El Titán Crío |
Crío (Κρεῖος o Κρίος) era uno de los Titanes de la primera generación, y por lo tanto uno de los dioses que precedieron al reinado de Zeus.
Crío es un dios griego que es poco mencionado en las fuentes sobrevivientes, con sólo unos pocos detalles de la deidad.
Crío fue un titán durante la era pre-olímpica. Conformó la lista de los 12 grandes titanes que gobernaron antes de la titanomaquia, y que desempeñaron papeles que caracterizaban ciertos planos de la vida y del universo. Su nombre proviene del griego “Κριός”, que significa “carnero” y “Aries”. El titán Crío le da el nombre al símbolo del zodiaco Aries.
Crío fue el titán que gobernaba a todos los rebaños y las manadas que existían durante toda la época de su mandato. Su papel en la mitología griega no fue muy representativo a comparación del de algunos de sus hermanos.
El titán Crío
Crío como protector de los ganados |
Nació de la unión del dios del cielo Urano y la madre tierra Gea. Gea creó de su propia voluntad a Urano, para poder relacionarse con él y formar así una línea pura de titanes, que representaran elementos esenciales.
En la antigua gracia lo consideraban uno de los titanes más débiles, pero de igual forma toda su historia estuvo envuelta en luchas y algunos triunfos.
Crío y la castración de Urano
Alegoría de Crío |
Crío cobra protagonismo durante la caída de su padre Urano, que en un momento dado fue la deidad suprema. Gea conspiró con sus hijos, y cuando Urano descendió de los cielos para aparearse con ella, Crío, Ceo, Hiperión y Jápeto sujetaron a su padre, mientras que Crono lo castró con una hoz adamantina.
Se decía que Crío mantuvo sujeto a Urano en el rincón sur de la tierra, y que después de eso, Crío estaría asociado con el Pilar Sur del Cosmos.
Crío, Dios de las constelaciones
Crío, Dios de las constelaciones |
Nominalmente, Crío era llamado el dios griego de las constelaciones, aunque su hermano, Océano, también tenía cierto poder sobre los cuerpos celestes. Como dios de las constelaciones, Crío fue quizás también gobernante sobre el año como un período de tiempo, al igual que Hiperión se vinculó con los días y meses.
El nombre de Crío es normalmente traducido como “carnero”, y como tal el dios es a menudo asociado con la constelación de Aries, aunque la constelación en sí misma se dice que es una representación de Crisómalo, el carnero de Oro, que llevó a Frixo a un lugar seguro.
Crío y Euribia
Euribia, esposa de Crío |
Los Titanes mayores a menudo se asociaban entre sí, pero el caso de Crío es diferente porque el Titán encontró una esposa en la forma de Euribia, una hija de Ponto (Mar) y Gea.
Con Euribia, Crío se convertiría en padre de tres hijos, Astreo, Perses y Palas.
- Astreo se casó con Eos, quien era una aurora, engendraron varios hijos, entre ellos resaltan los dioses de Mercurio, Venus, Saturno y Júpiter. Astreo representaba los diversos cuerpos del universo, como lo son los planetas y las estrellas.
- Palante se relacionó con Estigia, quien era una oceánida hija del titán Océano y la titánide Tetis, este titán de segunda generación representaba la sabiduría, tuvo a cuatro hijos, Zelo, Cratos, Bía y Niké.
- Perses se casó con la hija de Ceo y Febe Asteria. Este era el titán de la destrucción y de la ruina. Perses solo tuvo una descendencia y fue la gran diosa Hécate. Los hijos de Crío también eran titanes, pero ellos pertenecían a la segunda línea o generación.
Crío y la Titanomaquia
Personificación de Crío |
Los Titanes, incluyendo a Crío, serían derrocados cuando Zeus llegara al poder. Este cambio de gobierno se produjo al final de una guerra de diez años conocida como la Titanomaquia.
Pocos detalles de la Titanomaquia han sobrevivido hasta nuestros días, pero probablemente es acertado decir que Crío luchó junto a la mayoría de los otros Titanes masculinos contra Zeus y sus aliados.
Los Titanes luchaban desde el Monte Otris, mientras que Zeus luchaba desde el Monte Olimpo.
Zeus y sus aliados salieron victoriosos en la guerra de diez años, y aquellos que se opusieron a él fueron castigados por Zeus.
La derrota en la Titanomaquia vería a Crío encarcelado por toda la eternidad dentro del Tártaro.